El crecimiento experimentado en las últimas décadas en ningún momento ha traído parejo una protección efectiva del patrimonio histórico y natural de Los Alcores. Partiendo de dicha evidencia, la Plataforma concluye que dicho desarrollo ha transcurrido por cauces netamente de rentabilidad inmediata y no de sostenibilidad, con resultados catastróficos en diferentes aspectos: arqueológico, natural y cultural.

Han desaparecido numerosos elementos patrimoniales, como los enterramientos calcolíticos: dolmen de “El Carrascal”, “Cañada Honda G” y “Cañada Honda B”, se utiliza el arado en profundidad en la ciudad romana de Gandul. El acuífero 27 Sevilla-Carmona se encuentra hoy con los niveles de contaminación por nitratos más elevados de su historia. Los vertidos al Guadaíra y arroyos, aunque han mejorado, permanecen y no se han implementado medidas para recuperar los ecosistemas acuáticos. Continúan prosperando las construcciones ilegales, la deforestación, los vertederos incontrolados, la usurpación de caminos y vías pecuarias, se autorizan nuevas canteras y macroplantas fotovoltaicas sin ninguna ordenación.  

Especial importancia tuvo un informe que la Plataforma remitió a organismos internacionales, estatales, autonómicos y locales: Unesco, Parlamento Europeo, Senado y Congreso, Parlamento Andaluz, Consejerías de Cultura, Obras Públicas y Medio Ambiente, Presidente de la Junta, Diputación Provincial y Ayuntamientos afectados, solicitando el apoyo para la declaración de Los Alcores con la figura de Parque Cultural y Zona Patrimonial.